
El país asiático de Vietnam ha comenzado a retomar sus actividades cotidianas luego de una estricta cuarentena (con seguimiento constante a las personas contagiadas) que parece que ha acabado con la pandemia. En ese país el gobierno reportó 268 casos positivos y ningún fallecimiento.
Las aglomeraciones de personas continúan prohibidas y se fomenta el uso de mascarillas y el distanciamiento social, sin embargo el régimen comunista permitió el comienzo de algunas actividades económicas desde este jueves especialmente en la capital del país, Hanoi, y ciudad Ho Chi Minh.
Señala la agencia AFP que algunos de los cafés de la ciudad abrieron sus puertas este jueves desde tempranas horas de la mañana. Se estima que algunas escuelas en las provincias comenzarán a dar clases desde la próxima semana.
Según información oficial, el gobierno vietnamita sometió a 180.000 personas a la prueba del COVID-19, sobre una población de 96 millones de habitantes.
Algunas dudas entre los pobladores sobre estas cifras llegaron hasta el gobierno, quienes declararon que cualquier persona que se atreva a poner en tela de juicio las cifras oficiales dadas por el gobierno se están exponiendo a severas sanciones.
El gobierno aclara que se ha mantenido muy cuidadoso con respecto al tema de la pandemia, e incluso han sido felicitados por representantes de la Organización Mundial de la Salud quienes aplauden la rapidez con la que reaccionaron en Hanoi.
Desde el primer momento, Vietnam suspendió todos los vuelos desde y hacia China y cerraron su frontera terrestre casi a la totalidad.
Entre otra de sus medidas fue el aislar a poblados agricolas con más de 10.000 habitantes, bloqueándolos durante 3 semanas aunque solo había una decena de casos positivos en la zona.
Después "más de 80.000 personas fueron puestas en cuarentena simultáneamente" a lo largo del país y en campamentos militarizados según Takeshi Kasai, director de la OMS para el Pacífico Occidental. "Es la razón por la cual han podido mantener una pequeña cantidad" de contagiados.
Fuente La República
Foto AFP
Las aglomeraciones de personas continúan prohibidas y se fomenta el uso de mascarillas y el distanciamiento social, sin embargo el régimen comunista permitió el comienzo de algunas actividades económicas desde este jueves especialmente en la capital del país, Hanoi, y ciudad Ho Chi Minh.
Señala la agencia AFP que algunos de los cafés de la ciudad abrieron sus puertas este jueves desde tempranas horas de la mañana. Se estima que algunas escuelas en las provincias comenzarán a dar clases desde la próxima semana.
Según información oficial, el gobierno vietnamita sometió a 180.000 personas a la prueba del COVID-19, sobre una población de 96 millones de habitantes.
Algunas dudas entre los pobladores sobre estas cifras llegaron hasta el gobierno, quienes declararon que cualquier persona que se atreva a poner en tela de juicio las cifras oficiales dadas por el gobierno se están exponiendo a severas sanciones.
Foto AFP
El gobierno aclara que se ha mantenido muy cuidadoso con respecto al tema de la pandemia, e incluso han sido felicitados por representantes de la Organización Mundial de la Salud quienes aplauden la rapidez con la que reaccionaron en Hanoi.
Desde el primer momento, Vietnam suspendió todos los vuelos desde y hacia China y cerraron su frontera terrestre casi a la totalidad.
Entre otra de sus medidas fue el aislar a poblados agricolas con más de 10.000 habitantes, bloqueándolos durante 3 semanas aunque solo había una decena de casos positivos en la zona.
Foto AFP
Después "más de 80.000 personas fueron puestas en cuarentena simultáneamente" a lo largo del país y en campamentos militarizados según Takeshi Kasai, director de la OMS para el Pacífico Occidental. "Es la razón por la cual han podido mantener una pequeña cantidad" de contagiados.
Fuente La República