El diario oficial China Daily, informó el pasado viernes que China cuenta con cinco posibles vacunas que han alcanzado un satisfactorio nivel de desarrollo. Una de estas vacunas se basa en un vector viral –un adenovirus, en este caso– para hacer entrar el patógeno en el cuerpo y las otras cuatro son prototipos basicos de vacunas en la versión inactivada del agente infeccioso SARS-CoV-19 se administra en el cuerpo para provocar una reacción en el paciente. Todas estas investigaciones se estan llevando a cabo por parte de grandes empresas e instituciones sanitarias y farmacéuticas del país asiático.
China está trabajando en cinco vacunas contra el COVID-19. Imagen referencial. Foto BBC
“No hemos registrado ningún efecto adverso grave en los voluntarios durante las pruebas. Si todo va según lo planeado, los proyectos finalizarían la segunda parte de sus pruebas en julio”, dijo el viceministro de sanidad Zeng Yixin, en rueda de prensa, informando también que han sido vacunados 2.575 voluntarios en los cinco diferentes proyectos.
Como se menciona estos proyectos se encuentran en la Fase 2, y se espera que todos los ensayos clínicos se terminen en julio, de resultar satisfactorio alguno de ellos (o tal vez varios) pasarían a la Fase 3 en donde participarían miles de personas y, de superarse, ya podrían ser aprobadas por las autoridades. Normalmente, el período para que una vacuna pueda estar disponible para su uso a nivel masivo es de al menos entre 12 y 18 meses.
El funcionario dio a conocer que estos cinco proyectos no son los únicos que están siendo desarrollados en China, y Zeng adelantó que esperan aprobar más candidaturas.
En un intento de proteger a la población China y acallar las críticas occidentales sobre su mala gestión de la epidemia, China alienta a los organismos públicos y a las compañías privadas a acelerar las investigaciones.