El Papa Francisco hace historia: ahora las mujeres oficialmente tendrán un lugar en el altar de las iglesias.

El papa Francisco ha cambiado el Código de Derecho canónico y desde ahora las mujeres tienen derecho oficialmente a realizar “la lectura de la palabra de Dios” que se realizan durante las celebraciones litúrgicas (lectorado), ayudar en los servicios en el altar (acolitado) o como dispensadoras de la eucaristía. Sin embargo, no se estableció que las mujeres puedan ser sacerdotes.

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En este “motu proprio” el papa revisó el documento de San Pablo VI “Ministeria quedam” del año 1972 que sólo permitía a los hombres recibir los ministerios del Lectorado y el Acolitado. Históricamente, y aunque en algunas regiones ya estaban autorizadas, las mujeres ahora podrán ocupar estos ministerios.

Aunque el papa estableció una comisión para estudiar si existieron las llamadas diaconisas en los primeros años del cristianismo, por el momento no se ha llegado a una conclusión y por ahora la posibilidad de que las mujeres puedan ejercer un cargo sacerdotal ha quedado a un lado.